jueves, 26 de enero de 2012
Pescado congelado:
Si en casa utilizas pescado congelado pero odias ese sabor característico que les queda a algunas piezas, prueba a descongelarlo introduciéndolo en un recipiente con leche. Ese sabor habrá disminuido y, casi con toda probabilidad, hasta desaparecido del todo.
Conservar la salsa de tomate:
Para conservar la salsa de tomate que nos ha sobrado, sin que acabe apareciendo moho en la superficie o se acidifique en exceso, introdúcela en un tarro de cristal y vierte encima un buen chorro de aceite de oliva crudo, formando una capa de 2 ó 3 mm, que no mezclarás. Cierra herméticamente y guarda en la nevera hasta que precises utilizar de nuevo la salsa.
Pescadito frito sabroso:
Para que el pescado frito que vas a preparar quede más sabroso, prueba antes de freirlo a ponerlo en adobo durante un par de horas en una mezcla de ajo prensado, orégano, sal y agua. Verás cómo le proporciona un nuevo sabor y aroma y todos se lo comerán con muchas más ganas.
Conservar las cebollas:
Las cebollas enteras deben conservarse en un lugar seco y ventilado, preferentemente en una zona donde no tengan luz directa y sin amontonarlas. Y recuerda que, una vez cortadas, deben envolverse en papel y conservalas en frío.
Merche
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario