Consejos sencillos y eficaces.


Cómo cocinar para alimentarse de forma saludable y ahorrar energía.
Tanto en cocinas de gas como en vitrocerámicas, utilizar un fuego adecuado al tamaño del recipiente (ni más grande ni más pequeño que éste) y cocinar con la tapa puesta son dos normas básicas para ahorrar energía. El uso de la tapa permite llegar antes al punto de ebullición, que después baste con una baja intensidad del fuego para que siga cociendo, que el vapor se centre y que no se evaporen los jugos de los alimentos. Pero estas medidas son también útiles para que nuestra alimentación sea más saludable: cuando la cocción es corta y se hace con poco líquido, se conservan mejor los nutrientes de los alimentos (sobre todo lo de las verduras, pues muchas de sus vitaminas se destruyen al hervir).

Pautas para flambear sin correr riesgos.

Una medida básica de precaución es apagar la campana extractora, porque existe el riesgo de que suba mucho la llama y se incendie. También hay que tener a mano una tapa para poder  cubrir el alimento flambeado si es necesario. Aunque los cocineros expertos prenden el licor (se suele emplear ron, whisky o brandy) directamente sobre la preparación que se está cocinando, es mas seguro calentarlo en un cazo, encenderlo y añadirlo al alimento cuando se haya quemado el alcohol.

Utilizar horchata para hacer las torrijas.
Para probar nuevos sabores en este dulce clásico, te propongo una variación que, como es natural, procede de Valencia: sustituir la leche de vaca que habitualmente se emplea por horchata de chufa. El resultado es buenísimo. Como la horchata ya está azucarada y puede llevar canela, no es necesario añadirle esos dos ingredientes. Por lo demás la receta es la misma. 
Merche